Habitada desde hace 4.000 años
A Lama ofrece varias muestras milenarias de poblaciones antiguas. Cuenta con un paisaje de sierras, valles y ríos fértiles para la agricultura y la ganadería, tierras que estuvieron pobladas por viejas culturas megalíticas, entre los años 4000 y 2000 a.c. De esa época se conservan algunos restos funerarios o mámoas, en Portela de la Cruz, O Suído, O Seixo y Antas.
De la Edad de Bronce se encontraron hermosos utensilios, como una espada de tipo argárico que se expone en el Museo de Pontevedra. Se pueden observar también los grabados rupestres en Chan del Campo, Outeiro, Val do Gato o Laxa das Puzas. La riqueza ancestral de este municipio se completa con los castros identificados en Monte do Castro (Gaxate), Monte do Castro (A Lama) y Xende.
La emigración como símbolo
En la época medieval, y aún más tarde, la propiedad de las tierras de la comarca estaban repartidas entre el Arzobispado de Santiago y el señorío de Soutomaior. Luego, la pobreza de los habitantes les obligaba a emigrar a Castilla para realizar trabajos temporales. En el siglo XVII, la introducción de la patata y el maíz procedentes de América aumentaron la productividad y la riqueza de los campesinos lameses. De esta época es el puente de Verducido sobre el río Parada.
En el siglo XIX vuelven las vacas flacas y la emigración se encamina ésta vez mas lejos, cara a América. El dinero de los emigrantes hará posible la compra de tierras a los nobles y la construcción de nuevas escuelas. Tras la Guerra Civil, la emigración giró a Europa sin cesar.
En la constitución de los ayuntamientos llevada a cabo en 1836 se establecían en el Partido Judicial de Caldevergazo un total de cuatro ayuntamientos: Cotobade, Caldebergazo, Caldelas y Pontesampaio. El ayuntamiento de Caldebergazo llevará el nombre y será capitalidad del Partido Judicial hasta 1845 en que pasará a Ponte Caldelas. A su vez cambiará su denominación inicial por la de A Lama en 1841 y sufrirá algunas modificaciones en la configuración primera de sus nueve parroquias: la de Escuadra, rápidamente integrada después de la reclamación de sus vecinos; la llamada inicialmente Gaxate – Xende, que se dividirá en dos, y la de Caroi, que será segregada en 1904 para su inclusión en el vecino ayuntamiento de Cotobade.
La emigración conserva una fuerte huella en A Lama, son muchos los vecinos que se encuentran fuera, sobre todo en Méjico, Brasil, Francia, Alemania, etc. Actualmente varias fiestas del verano no tendrían sentido sin el regreso anual de los emigrantes que retornan a pasar las vacaciones estivales.